El desafío de la calidad de vida en Machalí: Conexiones viales en crisis y soluciones pendientes.
Fotos referenciales
En la apacible comuna de Machalí, la llegada de marzo trae consigo una distorsión mayor al ritmo de vida, ritmo que se ve gravemente afectado por un problema que ya trasciende lo cotidiano: la constante congestión vehicular en sus escasas vías de acceso. Esta situación, lejos de ser nueva, es consecuencia de años de crecimiento urbano “descontrolado”, promesas incumplidas y una infraestructura vial incapaz de adaptarse al boom inmobiliario y al aumento del parque automotriz.
El panorama es evidente: el crecimiento demográfico de Machalí, impulsado por nuevos proyectos inmobiliarios, ha sobrepasado la capacidad vial disponible. Actualmente, solo existen dos accesos principales hacia y desde Rancagua, generando un cuello de botella especialmente crítico en horas punta.
A pesar del paso de diversas administraciones municipales y regionales, las soluciones siguen estancadas en estudios de factibilidad y paneles de expertos. Las promesas de campaña se han diluido con el tiempo, mientras que los habitantes de Machalí continúan perdiendo horas valiosas en el tráfico.
Uno de los principales problemas: la regulación ausente
Uno de los principales problemas es la falta de regulación que obligue a las inmobiliarias a incluir vías alternativas en sus megaproyectos. Esta omisión ha agravado la saturación vial, reduciendo la calidad de vida de los residentes.
A esto se suma el deficiente sistema de transporte público. Con horarios poco funcionales y un parque vehicular obsoleto, el transporte colectivo no representa una opción atractiva, forzando a más personas a usar automóviles particulares y exacerbando la congestión.

Una posible solución: el *tranvía Machalí-Rancagua
Ante este escenario, una propuesta que cobra fuerza es la creación de un sistema de tranvía que conecte Machalí y Rancagua. Esta alternativa no solo aliviaría la carga vehicular, sino que también ofrecería horarios más convenientes y mayor frecuencia de transporte, mejorando la movilidad y la calidad de vida de los habitantes.
Sin embargo, no todo son ventajas. La implementación de un tranvía implicaría costos significativos de construcción y mantenimiento, además de posibles interrupciones en la circulación durante su instalación. Además, se requeriría un compromiso a largo plazo por parte de las autoridades para garantizar su eficacia y sostenibilidad.
*(Encuesta realizada en septiembre de 2024 /Menores de 40 años hombre/mujer)

Perspectivas de los expertos
“El taco en la conurbación Rancagua-Machalí es el reflejo más claro de la deficiente gestión política. La principal característica de un líder político debería ser la capacidad de prever y planificar, pero lamentablemente estamos atrapados en la cultura de la pirotecnia y las promesas vacías.”
Señalo que la congestión vehicular en el eje San Juan-Miguel Ramírez requiere de una “decisión consciente” de las autoridades, pero también de la disposición ciudadana para formar parte de la solución. Destaca que, aunque la extensión de Av. República representa una vía de descongestión, su diseño y estructuración siguen siendo insuficientes. Para él, la clave está en una conectividad vial integrada, que incluya por ejemplo:
La extensión de avenidas como El Sol, El Dorado y Circunvalación Norte.
La conexión de Machalí con Codegua a través de calle Comunidad Bravo hasta Las Delicias.
Una ruta alternativa por Av. La Compañía para quienes viajan al norte, evitando Rancagua.
Los costos de estas obras serían menores a los asociados a expropiaciones para la ampliación de Av. Hernán Ciudad, propuesta que actualmente se maneja o manejaba como la “gran solución”.
El alto costo de una ampliación que no garantiza soluciones
La congestión vehicular entre Machalí y Rancagua es un problema que afecta a miles de personas cada día. En ese contexto, la ampliación de la Avenida Hernán Ciudad ha sido presentada como una solución clave para mejorar la conectividad entre ambas comunas. Sin embargo, al analizar con detalle los costos involucrados y los beneficios esperados, surgen dudas razonables sobre la efectividad de esta inversión.
El proyecto contempla una inversión de más de 4.700 millones de pesos en su primera etapa, lo que representa una cifra considerable. A ello se suma el costo humano y social de la expropiación de más de 120 viviendas, afectando directamente a familias que se verán obligadas a abandonar sus hogares. Si bien la modernización de la infraestructura vial es necesaria, ¿realmente esta ampliación resolverá el problema del tráfico de manera sostenible?
Los estudios indican que la obra podría reducir hasta un 30% los tiempos de traslado en la zona. Sin embargo, la experiencia en otras ciudades muestra que ampliar carreteras o avenidas no siempre es la solución definitiva, ya que en poco tiempo el aumento del parque automotriz puede volver a saturar la vía. En lugar de enfocarse únicamente en la construcción de más calles, es imprescindible considerar alternativas como la mejora del transporte público, la implementación de semáforos inteligentes y la optimización de rutas alternativas.
Además, este proyecto debe evaluarse dentro de un marco de planificación urbana sostenible. La movilidad no solo debe basarse en autos particulares, sino en fomentar opciones como ciclovías bien diseñadas y sistemas de transporte eficientes que reduzcan la necesidad de desplazamientos en vehículos privados.
El debate sobre la ampliación de la Avenida Hernán Ciudad no es solo un tema de infraestructura, sino de prioridades. ¿Vale la pena invertir miles de millones en una obra que podría no resolver el problema de fondo, mientras se ignoran alternativas más efectivas y menos invasivas? Antes de avanzar con un proyecto de esta magnitud, es fundamental garantizar que el beneficio para la comunidad sea real y duradero, y no solo una solución temporal que, en pocos años, nos haga enfrentar el mismo dilema de congestión vehicular.
Conclusión
La situación vial en Machalí y su conexión con Rancagua es el reflejo de la falta de planificación y acción concreta ante un crecimiento urbano acelerado. Es momento de pasar de las promesas a la acción, priorizando soluciones reales y sostenibles que permitan a los habitantes recuperar su calidad de vida y el tiempo que hoy pierden en interminables tacos.
Martes 18 de febrero, 2025


Cristian Meneses González
Ingeniero Comercial, MBA Universidad Isabel I de Castilla, España.
ExGerente regional Camara Chilena de la Construcción.
AgendaB | Magazine.